Secretaría de Carteles: ¿Cuál es el aporte distintivo que podría tener el cartel en la investigación y formación en el ámbito hospitalario?

Valeria Yonson: En primer término, tomo particularmente el sesgo de lo singular del cartel como su valor distintivo y que haría la diferencia en los dos tópicos, que podemos ubicar en el ámbito hospitalario: a saber, la formación e investigación.

Es preciso señalar, primeramente, que los Hospitales en los que se agrega la nominación Escuela se erigen como efectores de salud en donde la enseñanza ocupa un lugar central ya que habitualmente son centros de referencia de estudiantes y noveles profesionales que se inician en la práctica clínica. Las actividades de formación y de investigación son uno de sus ejes, lo que conlleva a establecer lazos con universidades y otras instituciones educativas, que hace que la circulación de jóvenes ávidos por formarse y nutrirse sea moneda corriente, son habituales espacios de presentación de casos, lectura de textos u otras presentaciones clínicas. A partir de lo que estamos desplegando, podemos ubicar el discurso universitario como modo en que se interroga el saber en la práctica clínica hospitalaria. Sabemos que el discurso universitario se relaciona con el discurso del amo en tanto el saber está en posición dominante, lo que encubre la presencia del amo. Cabe agregar que el discurso del amo es igualmente dominante en tanto sometimiento a una ley institucional, propia del discurso institucional. El discurso del amo atraviesa y prevalece en la institución por la aplicación de reglas que hay que seguir para que la institución marche.

S.C.: ¿Puede ser el cartel un modo de tratamiento del malestar institucional?

V. Y.: Podemos servirnos del cartel como modo de tratamiento de malestar institucional a través de la lógica colectiva de dicho dispositivo pudiendo generar un tratamiento, un trabajo sobre el síntoma y las identificaciones que hacen al malestar de la comunidad institucional.

Acentuamos la dimensión de lo singular del cartel como aquello que haría la diferencia en aquellos espacios de formación instituidos que mencionamos, por la posibilidad de cernir un rasgo de trabajo que advenga como producto propio. ¿Cómo advenir más-uno en esos espacios de formación instituidos? como agente provocador, quien trabaja y pone a trabajar a los otros en el grupo, introduciendo puntos de interrogación, para que advenga un producto singular acerca de la particularidad de cada uno de los sujetos, orientados por lo real del sufrimiento psíquico teniendo como orientación el inconsciente, en el uno por uno de los sujetos.