4 Más uno

ANTERIORES #8

DOS PREGUNTAS A MIQUEL BASSOLS SOBRE EL CARTEL

"El cartel y el pase son, en efecto, las dos columnas sobre las que se asienta la experiencia de la Escuela"

…"carteles de nuevos miembros de la EOL: llamaban ya desde el interior haciendo honor a su calidad de miembros de la Escuela y haciéndose partícipes de su experiencia."

"En la base de esta lógica grupal está aquella definición tan temprana de Lacan que encontramos al final de su texto sobre "El tiempo lógico…" — "el colectivo no es otra cosa que el sujeto de lo individual" (Escritos, página 203, nota 7).

Con estas referencias M.Bassols nos invita a reflexionar sobre la experiencia del Cartel en la Escuela.

1- Ud. ha participado activamente en las reuniones de carteles conformados por los nuevos miembros a la EOL y la AMP ; desde la Secretaría de Carteles queríamos conocer su opinión respecto al sesgo que ha tomado esta modalidad reciente de cartelizar a los que ingresan, qué efectos ha escuchado, qué reflexiones le merece esta apuesta.
Miquel Bassols — He asistido dos años sucesivos a las reuniones de los carteles integrados por los nuevos miembros de la EOL. Es una iniciativa excelente de las instancias de la EOL y es también una experiencia inédita: implicar al recién llegado a la Escuela en un trabajo siguiendo la lógica del cartel y ello tomando como tema la política de la Escuela y sus consecuencias para el psicoanálisis de orientación lacaniana. Es la mejor manera de recibir a un nuevo miembro, causar con su trabajo en el cartel una experiencia de Escuela tal como Lacan la pensó desde su creación junto a la experiencia y el dispositivo del pase. El cartel y el pase son, en efecto, las dos columnas sobre las que se asienta la experiencia de la Escuela. Así como hubo en un momento la posibilidad de entrar en la Escuela a través del dispositivo del pase, la idea de entrar en la Escuela a través del dispositivo del cartel y del trabajo que supone parece absolutamente coherente con su principio de formación.
Por otra parte, debo decir que me llamó mucho la atención, ya en la primera reunión, el alto grado de implicación y de elaboración de los miembros de estos carteles con respecto a la política de la Escuela y de la AMP, hasta el punto de que algunas intervenciones me recordaron a mí mismo, como presidente de la AMP, puntos que no tenía tan presentes. Lo que indica la importancia para las instancias de las Escuelas de estar en contacto permanente con sus miembros y, muy especialmente, con los que acaban de entrar en la Escuela. Tanto es así, que propuse a los Consejos de las otras seis Escuelas de la AMP que consideraran esta fórmula para adoptarla según la realidad de cada una de ellas. La segunda reunión de los carteles formados en la EOL siguiendo esta idea me ha confirmado el interés de esta iniciativa. Sigue una lógica que siempre me ha parecido fundamental desde la creación de cada Escuela: se entra en ella llamando desde el interior, llamando a su puerta desde una participación efectiva en un cartel. Pues bien, esa es la impresión que he tenido en las dos reuniones de carteles de nuevos miembros de la EOL: llamaban ya desde el interior haciendo honor a su calidad de miembros de la Escuela y haciéndose partícipes de su experiencia.

2.-En el marco de la Conversación que Ud. mantuvo en la EOL en diciembre del año pasado, señalaba que en la lógica del cartel tenemos ya presente una forma de política del psicoanálisis en el grupo social.
En ese sentido, cual cree Ud. que sería el uso y la función del dispositivo del cartel en el momento actual de la civilización, en relación al porvenir del psicoanálisis.
Miquel Bassols — La invención que Lacan hizo del cartel como base del trabajo para los miembros y no miembros de su Escuela es algo que va sin duda mucho más allá de un dispositivo propio para el funcionamiento en un colectivo digno de llamarse así, Escuela. Creo que debemos saber extraer todavía las consecuencias políticas de esta invención, especialmente ahora, en la época impulsada por Jacques-Alain Miller a partir de su interpretación del momento actual para las Escuelas de la AMP, interpretación que lleva el nombre "Campo Freudiano, año cero". La red Zadig ha sido definida por J.-A. Miller, en el texto de mayo de 2017 que lleva este título, como "una extensión" de las Escuelas de la AMP en el campo de la opinión pública, como su modo de incidencia en el campo de la política a través de la acción lacaniana. Es en este punto donde se muestra la importancia de la idea de Freud, explicitada en su texto "Psicología de las masas y análisis del Yo", según la cual no hay distinción entre "psicología individual" y "psicología social". La segunda es también una extensión de la primera si tomamos al grupo como un solo sujeto, un sujeto transindividual. Y el cartel, con su lógica de cuatro más uno, es precisamente la célula primera de un grupo social entendido como un sujeto transindividual en el que cada uno de sus miembros cuenta como uno, con un producto del trabajo propio, pero en tanto no se identifica en ese grupo a partir de un rasgo ideal de pertenencia sino a partir de aquello que lo descompleta como grupo. Y esta función que descompleta al grupo para poner de relieve la singularidad de cada uno de sus integrantes es precisamente la función del más uno.
Entonces, ¿cómo podría pensarse un grupo social que fuera "una extensión" de la lógica del cartel introducida por la función del más uno? No se trataría de un grupo social formado y ordenado a partir del ideal encarnado por la autoridad del jefe, de la ley o del amo sino por esta extraña autoridad que el más uno debe tener en su función constante de descompletar aquello que hace homogéneo a un grupo y que apunta a poner a cada uno de sus miembros en su lugar de sujeto, siempre singular e irrepetible. Un funcionamiento tal puede parecer, a su vez, un ideal imposible de llevar a cabo a gran escala. Pero si parece imposible es precisamente porque toca lo más real de todo grupo humano, de todo colectivo más o menos institucionalizado. En la base de esta lógica grupal está aquella definición tan temprana de Lacan que encontramos al final de su texto sobre "El tiempo lógico…" — "el colectivo no es otra cosa que el sujeto de lo individual" (Escritos, página 203, nota 7). ¿No tenemos ya ahí, en germen, la lógica del sujeto transindividual que puede orientar una acción lacanaiana en el campo de la política en su sentido más amplio? Es un tema que debemos desarrollar a partir de lo que conocemos ya de la experiencia de los carteles en nuestras Escuelas. Y las consecuencias están todavía por vislumbrar.