Secretaría de Carteles: ¿Cuál es el aporte distintivo que podría tener el cartel en la investigación y formación en el ámbito hospitalario?¿Puede ser un cartel un modo de tratamiento del malestar institucional?

Hilen Páez Flores: Quisiera empezar situando el hospital como institución de salud cuya misión es brindar una respuesta a la demanda de asistencia para todos. Institución en la que habita el malestar por el objetivo mismo que lo funda y el vasto tejido y trama de sujetos que encarnan distintas funciones haciendo frente al real de cada día con respuestas protocolarizadas. El desencanto en el sistema público, la puesta en la mira del quehacer y saber, son el ecosistema en donde llevo adelante mi reciente función de jefa del departamento de salud mental en el Hospital San Juan Bautista de la provincia de Catamarca. Hacer existir el psicoanálisis en el hospital es hacer existir una lógica que incluya lo posible y lo contingente, es pretender preservar el no-todo y la imposibilidad de la última palabra, tomar posición en esta trama es apostar, no al éxito, sino a la posibilidad de cada vez gestar lugares, a la disposición de alojar y suponer un sujeto, es apostar a la dignidad.

¿Cuál es el aporte distintivo que podría tener el cartel en la investigación y formación en el ámbito hospitalario? El cartel como dispositivo cuya estructura lleva implícito un movimiento, la conformación en torno a una pregunta/investigación, la disolución son "el" aporte distintivo en la institución que tiende a la homogenización de soluciones y saberes para todos.

¿Puede ser el cartel un modo de tratamiento del malestar institucional? Mientras elaboro una respuesta a esta pregunta me surge otra pregunta ¿hay modos de tratamiento del malestar institucional en la institución en la que trabajo? Hay síntomas, hay ausentismo, pedidos de traslado a otras instituciones, indiferencia, desconfianza, aislamiento. Para graficar el malestar en la institución voy a recurrir a la cita del texto "El malestar en la cultura": "de este mundo no podemos caernos. Estamos definitivamente en él"[1] y un consejo "cada quien debe ensayar por sí mismo la manera en que puede alcanzar la bienaventuranza"[2] el cartel puede ser una alternativa distinta a las construcciones auxiliares que plantea Freud, pero es siempre una solución singular que apuesta al tratamiento de lo real por lo colectivo. es interesante pensarlo quizá como esa pequeña lógica que puede despejar, refuncionalizar la lógica de la institución sanitaria hospitalaria.