XXXI Jornadas Nacionales de Carteles

Actividades preparatorias

Reunión Nacional de Carteles "Travesías y escollos del Cartel"

La herejía poética del Cartel

Roxana Vogler

Es un gusto para mí coordinar esta mesa de la Primera Reunión Nacional de Carteles, y tener la ocasión de conversar con los cinco responsables de los Carteles de las distintas secciones y delegaciones del país. Esta convocatoria fue organizada por Lucas Leserre, Secretario de Carteles de la EOL, a quien agradezco esta oportunidad.

La propuesta de esta tarde de trabajo está orientada a conversar cómo propiciar la escritura y causar a los cartelizantes a movilizarse hacia las próximas Jornadas Nacionales de Carteles, el 24 de septiembre, en la ciudad de La Plata, atravesando los escollos hacia la travesía del Cartel como movimiento de Escuela.

Uno de las cuestiones que se han planteado fue la decisión sobre la presencialidad plena en las Jornadas, por parte de Belén Zubillaga, su responsable, como modo de interpretar el escollo posible del refugio en la virtualidad, inspirado en los círculos amarillos de la obra de Gabriela Boer elegida como gráfica, que alude al girar en redondo del cartel, por momentos necesario, otras veces adormecedor, que debe ser perforado para que advenga un nuevo saber.

Esto resuena con el planteo de Lacan del Seminario 17, recordado por Andrés Romero, donde dice que el saber no progresa por ningún deseo de saber, ya que lo que caracteriza al ser hablante es la pasión de la ignorancia.

Por su lado, Gabriela Spina trae la relación de doble implicación Escuela<>Cartel, para destacar que el Cartel, con su topología de extimidad, es el medio más vivo para ejecutar el trabajo de Escuela.

Raúl Vera Barros abordó el tema del tiempo del Cartel, acentuando la importancia de la permutación, para evitar la identificación uniformizante y el envejecimiento del cartel, representado en la figura del Sr. Valdemar, de Poe.

Ana Lubatti, introdujo el significante "Stilus", en relación a las marcas singulares que condicionan la enunciación y los enunciados de cada uno, el estilo que Lacan define como incurable en la medida que responde al objeto, y que permite leer entre líneas, la satisfacción en juego, es lo que se transmite a través de la escritura a ser leída por otros.

Finalmente, El escrito de Lucas Leserre, acentúa la función política del Cartel, desde su título mismo, "Estar en un Cartel, hacer Escuela", poniendo de relieve los principios que Lacan instituyó respecto al Cartel, a los que debemos remitirnos ante la irrupción de los escollos.

Tomando estas puntuaciones destacadas en cada trabajo como una serie, quisiera abrir una misma pregunta dirigida a cada uno de los participantes, respecto a si estarían de acuerdo en pensar que, entre todos los usos posibles de Cartel, como señala Miller en "Cinco elaboraciones…", habría un uso poético del Cartel, en tanto dispositivo por fuera del imperio de lo útil, de lo prosaico, haciendo referencia al Curso Esfuerzo de poesía.

Si un cartel funciona, opera en su función de abrir enigmas, causar el efecto sujeto hacia la búsqueda de un saber por fuera del discurso universitario, o de los grupos de estudio. ¿No se espera acaso del Cartel que provoque un efecto de poesía, en tanto efecto agujero? Si el cartel llega a su conclusión bajo esta lógica, que es también la del no-todo, se arribará a un efecto de formación analítica que viene por añadidura, y que llamaría: la herejía poética del Cartel.