4 Más uno

NUEVA SERIE #4

Presentación

Evangelina Fuentes

En primer lugar, quiero agradecer la invitación del Consejo, del Directorio de la Escuela y en particular a la Secretaría de Carteles, para hablar sobre la presentación del nuevo número de la Revista virtual de Carteles, La 4+1.

A la luz del sintagma: "El Cartel fue y sigue siendo el órgano base de la Escuela", haré un recorrido por las páginas de esta publicación, algunos de sus escritos, invitándolos a la lectura desde nuestra práctica y nuestra política de Escuela. A partir de este año para mi como miembro, aunque desde hace mucho mi Escuela. Tomaré ese rasgo, pero podrán encontrar muchos más.

En todos los artículos hay algo para extraer, pero como la presentación exige un recorte aposté a esta manera, la de un collage textual, técnica que me permite pegar fragmentos para empalmar lo diferente que hace Una edición con lo múltiple. Aquello que los une, nombrando solo algunos de sus autores, aunque todos están incluidos en este recorte, salpicado, que tiene algo de aventura.

Al leerla notarán que sus distintas secciones y la selección de los textos es una decisión editorial, la apuesta de un equipo.

Cartel y Escuela

Jacques-Alain Miller, en su escrito "El cartel en el mundo", nos dice que "el trabajo de Escuela pasa por el cartel"[1]. A diferencia de otros dispositivos, en él no hay un amo o maestro que lo dirige. Es un trabajo colectivo que preserva lo imprevisible y singular. "Contraría la burocracia y la jerarquía. Es anti segregativo y anti masificante, pero, sobre todo produce un anudamiento para provocar una elaboración"[2], una producción sostenida en la "transferencia de trabajo", un trabajo colectivo (cartelizantes y más-uno) que se sostiene en lo que cada uno produce. Un trabajo con otros para el que hay que estar disponible, nos dice Cynthia Barreiro Aguirre. Estar disponible es "formar parte de un pequeño grupo con colegas para ser escuchado, criticado, aconsejado, presentar nuestras elaboraciones, nuestros impasses, leer, escribir y volver a escribir"[3].

Andrea Zelaya propone, en su escrito, pensar al "cartel como partenaire de la Escuela"[4] en la línea de que no hay verdades de una vez y para siempre, si no que se trata de un saber que hay que inventar en cada momento frente a la experiencia del inconsciente y lo real que a cada uno nos determina.

Una Escuela de analizantes, como nos dice J.-A. Miller en "Teoría de Turín…" al plantear la Escuela sujeto, ¿también podemos pensarla como una Escuela de cartelizantes?[5]. Pregunta que se hace Marina Recalde, para pensar la manera en cómo avanzar clínica, política y epistémicamente; siempre interrogándonos en qué punto estamos y trabajando por la causa que nos orienta e impulsa.

Conversación

Este subtítulo surge del escrito de Mauricio Tarrab que me resultó una buena manera de decir cómo estar enlazado a la Escuela por la vía del cartel.

Les leo un recorte que hice. "En el cartel se sostiene una conversación permanente sobre la práctica, los conceptos y sobre la política. En especial sobre lo que no sabemos del psicoanálisis que es en definitiva lo que nos hace seguir. No solo sobre lo que no sabemos todavía, y que podríamos llegar a saber, sino lo que es imposible de alcanzar por el saber. Claro que nunca está asegurada la conversación. La clave es preservar que siempre quede algo por decir.

El que participa en un cartel debería enterarse de que participa de esa conversación con la que se construye la vigencia del psicoanálisis lacaniano en nuestra época. Y debería entender que tiene la oportunidad de ser parte de eso, allí, haciendo valer su propia enunciación. Eso hace también posible pensar que las Escuelas no están solo delimitadas por la pertenencia a ellas como miembros, adherentes, participantes, etc. Aquellos que no son miembros, si hacen valer su enunciación, participan de pleno derecho de esa conversación y de esa construcción del psicoanálisis de la orientación lacaniana y de la política lacaniana también a través de los carteles"[6].

El "remolino"

Nos dice J. Lacan: "Vayan. Júntense varios, péguense unos a otros el tiempo que haga falta para hacer algo y disuélvanse después para hacer otra cosa"[7]. El "remolino" o "el pegoteo seguro". Un remolino que produce movimiento. Un cartel llega a su fin y se arma otro con otros colegas y otro más-uno. Cada quien con su rasgo y con los restos con los que seguirá trabajando, un saber no-todo que vitaliza al soportar los tropiezos y al volver a ponerlos a trabajar nuevamente con otros.

Si el movimiento lo pensamos desde el tiempo del cartel, podemos decir en relación al tiempo de la vida humana que "el cartel no envejece"[8]. Así lo propone Raúl Vera Barros en unos de sus textos. "Tal vez sí madura cuando da sus frutos, los productos de cada uno, pero no envejece en la medida que permuta. Esta no es una condición menor, porque tiene la eficacia de introducir y preservar en la Escuela la frescura de lo joven, y que esa frescura airee y refresque en su circulación"[9].

Continuando con esta línea, Belén Zubillaga sostiene "que el cartel es el dispositivo con el que cuenta la Escuela para mantenerse joven, no por el ideal contemporáneo de juventud sino porque permite salir del aburrimiento y el saber triste que ofrece el más de lo mismo"[10]. Frente al todo lleno que nos empuja la civilización con la promesa del goce absoluto, se incorpora cierto vacío, un tiempo de comprender que vivifica.

En este punto podemos tomar la sección: "Marcas del más-uno" para decir que el movimiento de esta organización circular y agujereada no es sin el más-uno.

Nieves Soria lo escribe así: "El más-uno no es el sujeto del Cartel, sino el encargado de insertar el efecto de sujeto en el cartel, tomando a su cargo la división subjetiva, para que esta no estorbe a los demás cartelizantes en su trabajo"[11]. El más-uno descompleta al cartel haciendo "agujeros en las cabezas"[12]. No está en posición jerárquica ni porta el saber, es un "líder modesto y pobre"[13].

Continuando con el "remolino" que presenta esta publicación, a mi gusto, al considerar cada una de sus secciones como esas corrientes que se encuentran y no se mezclan, podemos leer a varios autores sobre el tema de la escritura y el estilo.

No es una condición, pero puede ser aconsejable que el recorrido del cartel decante en un escrito. Es una de las maneras de pensar la transferencia de trabajo ya que en esa escritura no solo vamos a encontrar el recorrido que cada cual pudo hacer a partir de la elaboración de su rasgo si no también el estilo de cada cartelizante.

Pensamos al estilo como las marcas que nos determinan, aquello que se puede leer entre líneas al ser leído por otros. Es la posibilidad de escribir a puño y letra propios en las brechas del sentido para que algo del propio enunciado retorne.

Solana González Basso señala: "En cada vuelta de la escritura se enlaza la insistencia de un querer leer allí que, en su apertura temporal, es la marca de aquella experiencia de cartel. Un uso que abrió a que en el producto del trabajo del cartel coexistan las múltiples escrituras que lo habitan y que una vez advenida la disolución, el querer leer allí insista en enlazarse nuevamente"[14].

Como dice Marguerite Duras: "la escritura llega como el viento, está desnuda, es la tinta, y pasa como nada en la vida, nada excepto eso, la vida"[15]. ¿La vida de Escuela?

No quiero finalizar sin hacer alusión a dos secciones muy importantes para mí: "El Cartel y sus vecindades" y "Cartel <> Pase". En relación a la primera, Lucas Leserre dice que es "una de las apuestas que tienen en la gestión. Llevar el cartel a las vecindades de la Escuela: institutos, universidades, hospitales"[16]. El cartel puede ser una manera de acercarse a la Escuela, que a diferencia del discurso universitario que reina en el mundo académico posibilita un modo de investigar o aprender diferente. Como ya dije al comienzo: sin maestro y sin amo, con un más-uno.

Sobre la sección "Cartel <> Pase" solo tomaré una cita del escrito de Mauricio Tarrab. "El Cartel y el Pase mantienen cierta vecindad que hay que cuidar si queremos preservar la incomodidad de lo heterogéneo en la Escuela frente a las identificaciones que nos igualan y que inevitablemente nos amasan"[17].

Como concluye Lacan en la "Obertura…" de sus Escritos: "Del itinerario del que estos escritos son jalones y del estilo determinado por aquellos a los que se dirigieron, quisiéramos llevar al lector a una consecuencia en la que sea preciso poner su parte"[18].

Llegar al final de la lectura de esta publicación de un tirón, sin darme cuenta, es un mérito editorial. El recorrido no se agotó, vuelve a empezar tal vez por secciones, tal vez por autores o por las marcas de cada lectura en sus páginas.

Cada lector hará la suya y se apropiará de La 4+1 a su manera.

Pasen y lean, inventen su recorrido y disfruten de su lectura.

NOTAS

  1. Miller, J.-A. (1994) "El cartel en el mundo", Revista virtual de Carteles, La 4+1, en: https://www.cuatromasunoeol.com/sv/referencias.el-cartel-en-el-mundo
  2. Holguín, C. M. (2023) "Huye de lo siempre sabido", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/edicion/003.el-cartel-en-el-mundo.clara-maria-holguin
  3. Barreiro Aguirre, C. (2023) "Mi primer cartel", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/edicion/003.mi-primer-cartel.cynthia-barreiro-aguirre
  4. Zelaya, A. (2023) "El cartel: partenaire-Escuela", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/edicion/003.camino-a.andrea-zelaya
  5. Recalde, M. (2023) "El cartel, aún", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/edicion/003.textos-de-orientacion.marina-recalde
  6. Tarrab, M. (2023) "Tres para el psicoanálisis: Cartel, Escuela y Pase", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/edicion/003.textos-de-orientacion.mauricio-tarrab
  7. Lacan, J. (1980) "El señor A.", Revista virtual de Carteles, La 4+1, disponible en: https://www.cuatromasunoeol.com/sv/referencias.el-senor-a-jacques-lacan
  8. Vera Barros, R. (2023) "Sobre el tiempo de los carteles", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/sv/trabajo-de-escuela.jornadas-anuales.31.actividades-preparatorias.sobre-el-tiempo-de-los-carteles
  9. Ibidem.
  10. Zubillaga, B. (2023) "Alegría lacaniana", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/edicion/003.camino-a.belen-zubillaga
  11. Soria, N. (2023) "¿Marcas del más-uno?", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/edicion/003.camino-a.nieves-soria
  12. Miller, J.-A. (1986) "Cinco variaciones sobre el tema de la «elaboración provocada»", Revista virtual de Carteles, La 4+1, en: https://cuatromasunoeol.com/sv/referencias.cinco-variaciones-sobre-el-tema
  13. Miller, J.-A. (1994) "El cartel en el mundo", op. cit. n. 1.
  14. González Basso, S. (2023) "Una pequeña extravagancia", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/edicion/003.mi-primer-cartel.solana-gonzalez-basso
  15. Duras, M. (2006) "Escribir". Bs. As., Tusquets, p. 56.
  16. Leserre, L. (2023) "El cartel: corazón de la Escuela", Revista virtual de Carteles, La 4+1, nueva serie, n. 3. Bs. As., EOL, en: https://www.cuatromasunoeol.com/edicion/003.camino-a.lucas-leserre
  17. Tarrab, M. (2023) "Tres para el psicoanálisis: Cartel, Escuela y Pase", op. cit. n. 6.
  18. Lacan, J. (1966) "Obertura de esta recopilación", Escritos 1. Bs. As., Siglo veintiuno, 2008, p. 22.